Hoy en día, vivimos en una
revolución tecnológica. La tecnología lo es todo, quién no tiene un celular smart y WhatsApp no es nada. Todos tenemos computador, TV, iPod, iPad,
iPhone, y si no, un Android. Hay quienes apenas tienen para la bolsa del pan,
pero aun así, tienen su televisión plasma. En este mundo de tecnología, de
novedades, donde cuando uno se compra el iPhone 8 al día siguiente ya está
obsoleto porque salió el iPhone 32, es donde las aplicaciones gobiernan en
nuestras vidas. A veces, queremos hablar con alguien, pero éste no contesta,
pues está ensimismado en el celular. A veces que es tan Forever Alone que no le
da ni para una red social, y está jugando horas de horas Candy Crush (¿O era
crash?). Recuerdo, hace algunos años, que la gente cuando no tenía internet,
jugaba Solitario Spider y Buscaminas (no, me refiero a las minas que explotan,
estúpido). Pero vámonos más atrás aún. Cuando ni siquiera existía el Solitario
Spider, y donde en las oficinas se escribía en máquina de escribir.
Sí, en la época de nuestros padres, donde los
niños jugaban afuera. Hasta yo misma, recuerdo que hubo un entonces donde el
patio de nuestra casa era un océano gigante, y la terraza el barco pirata, o
tal vez podía ser la selva, el Imperio Romano invadido por los bárbaros, o la
Batalla de Maipú (con mis hermanos éramos aficionados a la historia desde
niños, pero podían ser otros juegos). Cuando veíamos la televisión, daban la
pequeña Lulú, y poníamos nuestros VHS de La Bella y la Bestia, la Blanca nieves
y Mickey Mouse. Pero no es el Mickey Mouse que se ve ahora, un mono en 3d que
da más miedo que otra cosa. Me siento una anciana de 80.000 años decir esto,
pese a que haya nacido en la década de los 90´, que no fue hace mucho, o eso
espero. Hoy, los niños juegan al wii y el Play. Tienen celular a una edad súper
temprana, y no van a conocer el mundo en el que nosotros, los “ancianos” de
siglo XX, conocimos. Y no es que los adultos estén muy distintos. un tema
importante es el de las fotos. Fotos, fotos. ¿Pasa algo lindo? Fotos. ¿Un
momento agradable? Foto. Nuestros mejores recuerdos se guardan en la memoria
del celular, y no en la nuestra. Hay veces que es bueno vivir la vida,
disfrutarla al máximo, pues el celular, en primera función, sirve para llamar,
no para consumir y vivir tu vida en vez de ti. Ríe, canta, juega. Si tienes
hijos o hermanos chicos, juega con ellos, para que mutuamente se enseñen a
disfrutar la vida, pues está hecha para vivirla, no para encerrarse en una
aparato no más grande que tu mano. ¿Necesitas contar algo, conversar con tus
amigos, parientes? Habla, conversa, que es mucho más cercano que el WhatsApp. Mejor
mirar a la cara, mirar a los ojos. Sé libre, quítate tus cadenas, que tu mismo
te pusiste. ;)